fragmentos de otros tiempos

(...)No se trata de ser exigente- aunque no niego ser demasiado crítica- simplemente, de lo que se trata es de insatisfacción, de mover a otro, a él, a un mundo en el cual no habita, por que no conoce –y no le interesa-.(...)

(...)En un principio, claro, resulta y bastante. Estaba encandilada, algo nuevo se acoplaba perfectamente a los huecos que yo misma imponía.(...)

(...)Y llego a un punto demasiado agudo, en el que atontada pienso que no se si realmente amo. En que no se si realmente quiero.(...)

(...)No se si estoy entre uno u otro. Y en realidad no tiene importancia. Aunque para mi tiene validez. Por que me tiene mareada, queriéndolo y apretándolo en su presencia, dudándolo y cuestionándome en su ausencia.(...)

(...)Es que tal vez elijo aquello que es cómodo, como la cama caliente, como la sábana arrugada, como la taza de café con leche en mi propia tasa de cumpleaños(...)

(...)Que ya no tomaré el riesgo por que hay algo (que no comprendo) que me dice amor, cariño, sexo(...)

(...)Me asaltan. Como otro ajeno a mí, que finalmente soy yo misma, o eso es lo que supongo(...)

(...)No puedo arriesgar algo que luego sé me matará, por unos pocos instantes de estupidez sensacionalista(...)

(...)Si mis vísceras se resienten, tiene que ser por algo(...)

...Y es que el amor me ata y no lo suelto, yo no lo suelto...